Los secretos del sumario de Ginebra

Investigan el uso de la infanta Elena de la otra ‘offshore’ panameña para recibir dinero de Juan Carlos I

Infanta Elena Juan Carlos
Fotomontaje de Juan Carlos I y la Infanta Elena.
Manuel Cerdán

La Fiscalía suiza investiga el uso de la infanta Elena de la ‘offshore’ Lactuva, constituida en Panama, para recibir dinero de Juan Carlos I a través de la cuenta de la fundación Zagatka en el Credit Suisse de Ginebra. Lactuva S.A, que fue inscrita en el registro mercantil panameño el 15 de noviembre de 2000. La instrumental pasó a ser “inactiva”, a partir del 10 de septiembre de 2019, tras la apertura de la investigación del fiscal Yves Bertossa en Ginebra, como se puede constatar en el registro mercantil de Panamá.

Unos meses antes de su disolución había estallado el escándalo sobre los testaferros suizos de Juan Carlos I tras desvelar OKDIARIO el contenido de la grabación del comisario José Villarejo a Corinna Sayn Wittgenstein. Esa cinta con las confesiones de la princesa alemana, mientras el policía la grababa subrepticiamente motivó el inicio de la causa P14783/2018 de la Fiscalía de Ginebra, que sigue investigando a los testaferros suizos y los bienes ocultos del Rey emérito en el extranjero.

OKDIARIO ha tenido acceso a una parte del sumario P/14783/2018, que investiga el fiscal suizo Bertossa, y dispone de la documentación bancaria de Fondation Zagatka. Los datos, que el fiscal de Ginebra mantiene en secreto, acreditan que los directivos de Zagatka, con domicilio social en Liechtenstein, transfirieron a la offshore panameña Lactuva S.A, sólo en los primeros seis meses de 2008, la cantidad de 85.044 euros, en tres transferencias en moneda europea y dólares americanos.

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Las fuentes consultadas por este periódico no descartan que existan otras cuentas y otras salidas, que se siguen investigando y que afectarían a Lactuva y otras offshores. Para las mismas fuentes, lo significativo no son los emolumentos dinerarios que figuran en la contabilidad, sino la tramoya que se construyó para tapar el movimiento de los fondos.

Las transferencias bancarias en media docena de cuentas de la Fundación Zagatka en la entidad bancaria Credit Suisse de Ginebra acreditan que los testaferros de Juan Carlos, los suizos Arturo Fasana y Dante Canonica, remitieron a cuentas de Lactuva S.A y de otras sociedades opacas, de manera periódica, importantes cantidades de dinero.

El 11 de febrero de 2008, los gestores de la cuenta corriente de Zagatka en euros -la 0251-798208-92- del Credit Suisse de Ginebra ordenaban la entrega de 19.030 euros a la cuenta 0251-401.740-42 de la offshore panameña Lactuva S.A, abierta en el mismo banco suizo.

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Los movimientos de la cuenta de Zagatka a Lactuva, que beneficiaban a doña Elena, se realizaban tres meses después de que la Infanta anunciara públicamente su separación de Jaime de Marichalar, el 13 de noviembre de 2007, tras 13 años de matrimonio. El divorcio llegaría en diciembre de 2009.

En el verano de 2008, Elena de Borbón fue contratada por la Fundación Mapfre para dirigir el área de Acción Social con unos emolumentos anuales de 200.000 euros. Sorprendentemente, la última transferencia recibida en Lactuva -al menos como figura en la documentación en poder de OKDIARIO- ascendía a 50.000 euros y se producía el 15 de julio de 2008. Las fuentes consultadas insisten que ese dato no es concluyente, ya que la hija de Juan Carlos pudo recibir otras entregas.

Según las investigaciones judiciales, la Infanta Elena también se habría beneficiado de las tarjetas opacas (controladas por el empresario mexicano Allen Sanginés-Krause) por las que Juan Carlos se vio obligado a presentar una regularización fiscal ante la Agencia tributaria española por un importe de medio millón de euros.

Una fuente conocedora del sumario aseguró a OKDIARIO que, si los fiscales suizos investigaran a fondo los extractos y movimientos de otra cuenta de Lactuva en la Unión de Bancos Suizos (UBS), podrían obtener algunas de las identidades de algunos de los beneficiarios finales.

Una ‘offshore’ satélite de Zagatka

El 15 de abril del mismo año, los testaferros del monarca emérito repetían la operación y traspasaban a Lactuva S.A 25.000 dólares, una cantidad equivalente a 16.014 euros de la época, como se recoge en los extractos bancarios en poder de OKDIARIO.

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No era la primera vez que el testaferro suizo Arturo Fasana formalizaba una cuenta matriz en un banco de Ginebra para desde allí desviar fondos a otras cuentas abiertas a nombre de sociedades offshores en paraísos fiscales. Era la fórmula perfecta para evitar que tanto los bancos como las autoridades monetarias del país de origen consiguieran información de los fondos y de sus verdaderos beneficiarios. Así sucedió con la cuenta Soleado, abierta por Fasana en el Credit Suisse en 1995, donde el testaferro llegó a alojar fondos de Francisco Correa y otros investigados de la Gürtel y de importantes hombres de negocios de España.

En todas las transferencias desde Zagatka aparece identificada Lactuva SA como la destinataria del dinero, pero no se detalla el objeto de la operación bancaria. Ésa era una práctica muy corriente en la mayoría de las salidas y entradas del dinero en Zagatka, excepto cuando se especificaban las compras y las ventas de títulos bursátiles o los ingresos y débitos de fondos de inversión internacionales.

La fundación Zagatka fue constituida en Vaduz en 2003 y estuvo operativa hasta julio de 2018. Las cuentas de la instrumental pantalla, aunque figura como beneficiario Álvaro de Orleans -el primo y testaferro de Juan Carlos-, presentan suficientes evidencias para concluir que el verdadero agraciado era el ex jefe del Estado.

Juan Carlos I tenía acceso de manera sistemática a las cuentas del Credit Suisse y Lombard Odier para cubrir económicamente sus asuntos personales como se ha podido demostrar con los pagos de sus vuelos privados en jets y otros servicios. Además, hay destacar la donación de 65 millones a su ex pareja Corinna Sayn Wittgenstein.

Álvaro de Orleans, desde el principio de las investigaciones, ha reivindicado ante la Fiscalía de Ginebra la titularidad de Zagatka, pero los hechos indican que la fundación desapareció tras divulgar OKDIARIO, en julio de 2018, el contenido de la grabación de José Villarejo a Corinna Sayn Wittgenstein en su encuentro en el domicilio de la princesa alemana en Londres, en 2015. Todo el entramado quedó al descubierto y Zagatka dejó de funcionar. Si el primo de Juan Carlos fuera ajeno al entramado societario habría seguido actuando con su fundación.

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